sábado, 26 de noviembre de 2011

SIETE SUPLICAS FERVIENTES.

SIETE SUPLICAS FERVIENTES.
Amigo(a) sabes cuando tu te entregas verdaderamente en oración suplicando al DIOS todopoderoso por alguna petición en especial ten por seguro que DIOS te la concederá.
Veamos algunos ejemplos en la palabra de hombres  que suplicaron a DIOS y recibieron lo que pidieron.
La súplica de ayuda (Jacob)
Génesis  32:26  Y dijo:  Déjame,  porque raya el alba.  Y Jacob le respondió:  No te dejaré,  si no me bendices.
La súplica de intercesión(Moisés)
Éxodo 32:31  Entonces volvió Moisés a Jehová,  y dijo:  Te ruego,  pues este pueblo ha cometido un gran pecado,  porque se hicieron dioses de oro,
Exo 32:32  que perdones ahora su pecado,  y si no,  ráeme ahora de tu libro que has escrito.
La súplica de sabiduría(Salomón)
1 Reyes  3:7  Ahora pues,  Jehová Dios mío,  tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre;  y yo soy joven,  y no sé cómo entrar ni salir.
 3:8  Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste;  un pueblo grande,  que no se puede contar ni numerar por su multitud.
3:9  Da,  pues,  a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo,  y para discernir entre lo bueno y lo malo;  porque  ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
La súplica de limpieza(David)
Salmo  51:1  Ten piedad de mí,  oh Dios,  conforme a tu misericordia; 
 Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
 51:2  Lávame más y más de mi maldad, 
 Y límpiame de mi pecado.
La súplica de un alma agonizante(el ladrón arrepentido)
Lucas 23:42  Y dijo a Jesús:  Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
La súplica de salvación(el carcelero de filipos)
Hechos 16:30  y sacándolos,  les dijo:  Señores,  ¿qué debo hacer para ser salvo?
La súplica de liberación (Pablo)
2 Corintios 12:8  respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor,  que lo quite de mí.
2Co 12:9  Y me ha dicho:  Bástate mi gracia;  porque mi poder se perfecciona en la debilidad.  Por tanto,  de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,  para que repose sobre mí el poder de Cristo.


Amigo(a) hoy es el día para que le supliques a DIOS por eso que tanto estas necesitando,no se cual es tu súplica pero entrégala al SEÑOR,así como David, Jacob, Pablo,el carcelero y el ladrón arrepentido suplicaron a DIOS y les dio lo que pedían así hará contigo.


Hoy es día para que le digas a JESÚS que reine en tu vida... déjalo entrar a tu casa y a quedarse para siempre.


DIOS LES BENDIGA.











viernes, 25 de noviembre de 2011

PERMANECER EN CRISTO:

PERMANECER EN CRISTO:
Resulta en:
1-Fructificación Espiritual
Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 
2-Respuesta a la oración.
Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 
3-Paz.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
4-Vida nueva
II CORINTIOS 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 
5-Justicia
Filipenses 3:9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 

PERMANECE EN JESÚS.
DIOS TE BENDIGA.



lunes, 21 de noviembre de 2011






LAS SEÑALES DE JESUS   
La semana del descubrimiento termina con las bodas de Caná. ¡Sí, Jesús estuvo en la boda, entre cantos y bailes! Parece que viniera a santificar con su presencia tanto nuestras fiestas y convivencias como la unión conyugal.   Jesús fue con sus discípulos. Manuscritos muy antiguos añaden  y con sus hermanos como leemos también en el v.12. En esos primeros tiempos, Jesús continúa con un grupo de parientes y paisanos a los que el evangelio llama sus hermanos ver el comentario de Mc 3,31.   Los discípulos empezaban a conocer a Jesús, pero había alguien que lo comprendía y creía en él María, su madre. ¿Cómo se le ocurrió pedirle un milagro? ¿Y cómo sabía que Jesús haría milagros? María no pedía la conversión de los pecadores, ni pan para los hambrientos; solamente quería un milagro o algo por el estilo para sacar de apuros al novio.   ¿Por qué te metes en mis asuntos? (4). Es el sentido habitual de la expresión hebrea ¿Qué hay entre ti y yo? Jesús contesta con una frase que, dirigida a una extraña, podría ser un reproche, pero que dicha a su madre tiene un tono diferente y demuestra familiaridad y una comprensión mutua que va más allá de las palabras. Aparentemente Jesús no pensaba empezar de esta forma ni en este momento, pero su espíritu reconoció al Espíritu que hablaba por su madre, y le concedió esta primera señal milagrosa.   Recordemos que Juan relata solamente siete milagros de Jesús, y los llama unas veces obras y otras veces señales. Son obras del Hijo de Dios, en las que manifiesta su poder. Son señales, es decir, cosas visibles hechas a nuestra medida, con las que nos da a entender su verdadera obra, que consiste en dar la vida y renovar al mundo.   Y de paso Juan anota algunos detalles de este asunto que anuncian realidades espirituales. Jesús participa en una boda pero ¿qué pretendía, sino preparar las otras bodas de Dios con la humanidad? Jesús habla de su hora que aún no ha llegado, pero en realidad su hora sería la de su pasión y resurrección, cuando nos reconciliaría con Dios.   Juan agrega que Jesús se sirvió del agua que los judíos usaban para purificarse. Los judíos vivían obsesionados por la preocupación de no mancharse, y su religión multiplicaba los ritos de purificación. ¡Pero Jesús cambió en vino el agua bendita! Es que la religión verdadera no se confunde con el temor al pecado; lo importante es recibir de Jesús el Espíritu que, semejante a un vino generoso, nos hace romper las normas establecidas y la estrechez de nuestra propia sabiduría. El agua cambiada en vino Jesús entra en nuestra casa para transfigurar nuestra vida diaria, sus rutinas y sus quehaceres.   Así Jesús manifestó su gloria a los que empezaban a descubrirlo. María había llevado la gracia a Juan Bautista (Lc 1,39); de nuevo intervenía para apresurar los comienzos del Evangelio; ya no hablaría más en el Evangelio, y sus últimas palabras son Hagan todo lo que él les diga.

ALTAR


ALTAR

 
  misbeaj (j'BezÒmi , 4196), «altar». Este nombre tiene cognados en arameo, siríaco y arábigo. En cada una de estas lenguas la raíz es mdbj. Misbeaj se encuentra unas 396 veces en el Antiguo Testamento. El vocablo denota un lugar alto en el que se hacen sacrificios, como en Gen_8:20 (el primer caso): «Y edificó Noé un altar a Yahveh, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar». Más adelante el término se referirá a una mesa sobre la que se quema incienso: «Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás» (Exo_30:1). Desde la alborada de la historia humana se hicieron ofrendas sobre una mesa levantada de piedra o montículo de tierra (Gen_4:3). Al principio, los altares de Israel debían hacerse de tierra, o sea, de un material hecho directamente por la mano de Dios. Si los judíos querían labrar piedras para construir altares en el desierto, tendrían forzosamente que usar herramientas de guerra. (Es más, en Exo_20:25 el término que se usa para «herramienta» es jereb, «espada».) En Sinaí, Dios ordenó que los israelitas tallasen altares de maderas y metales finos. Esto era para enseñarles que el verdadero culto requiere lo mejor y que debía de estar estrictamente de acuerdo con las ordenanzas divinas. Dios, y no los seres humanos, origina y controla el culto. El altar que se encontraba delante del Lugar Santo (Exo_27:1-8) y el altar de incienso dentro del mismo (Exo_30:1-10) tenían «cuernos». Estos cumplían funciones vitales en algunas ofrendas (Lev_4:30; 16.18). Por ejemplo, el animal sacrificial se ataba a estos cuernos de modo que se desangrara completamente (Psa_118:27). Mizbeaj se usa también en relación con altares paganos: «Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera» (Exo_34:13). El nombre se deriva del verbo hebreo zabaj, el cual significa literalmente «matar para comer» o «matar para sacrificar». Zabaj tiene cognados en ugarítico y arábigo (dbj), acádico (zibu) y fenicio (zbj). Otro nombre veterotestamentario derivado de zabaj es zebaj (162 veces), que generalmente se refiere a un sacrificio que establece comunión entre Dios y los que comen del sacrificio.

Alabanza.


Alabanza.
La Biblia está llena de alabanza y adoración a Dios. La alabanza puede definirse como un homenaje a Dios por sus criaturas en adoración a su persona y en agradecimiento por sus favores y bendiciones. Los ángeles que sobresalen por su poder rinden su adoración al Señor (Sal. 103:20). Sus voces se elevaron en adoración en el nacimiento de Cristo (Lc. 2:13-14), y en los días de tribulación que vendrán ellos unirán sus voces para exclamar "El Cordero que fue inmolado es digno..." (Ap. 5:11-12). Israel rinde alabanza a Dios, especialmente en los Salmos de Alabanza (Sal. 113-118). No únicamente Israel, sino todos los que sirven a Dios, el cielo y la tierra, los mares y todo lo que en ellos se mueve; en efecto todo lo que tiene respiración debe rendir alabanza al Señor (Sal. 135:1-2; 69:34; 150:6). A Dios puede alabársele con instrumentos musicales y con canciones (Sal. 150:3-5; 104:33). Los sacrificios (Lv. 7:13), testimonios (Sal. 66:16), y oraciones (Col. 1:3) son también actividades donde la alabanza encuentra expresión. La alabanza puede ser pública y también privada (Sal. 96:3); puede ser una emoción íntima (Sal. 4:7) o una declaración externa (Sal. 51:15). Se tributa a Dios por su salvación (Sal. 40:10) así como por la grandeza de sus obras maravillosas (Ap. 15:3,4). El debería ser alabado por sus cualidades inherentes, su majestad (Sal. 104:1) y santidad (ls. 6:3). Ocasionalmente la alabanza tiene al hombre como su objeto, en cual caso el elogio puede ser valioso (Pr. 31:28, 31) o sin valor (Mt. 6:2). El apóstol Pablo buscó la gloria de Dios antes que la alabanza de los hombres (1 Ts. 2:6), aunque reconoció una alabanza legítima como un tributo por un servicio cristiano distinguido (2 Co. 8:18). Tal alabanza puede ser un incentivo para una vida santa (Fil. 4:8).


ADORACIÓN


Adoración.
Esta palabra denota el mérito de un individuo para recibir honores especiales de acuerdo con su valía. Los términos bíblicos principales, el hebreo saha y el griego proskyneo, enfatizan el acto de postración, la acción de reverencia. La adoración es debida solamente a Dios (Exo. 20:3; Mat. 4:10; Apoc. 22:9). Acciones tales como inclinar con reverencia la cabeza (Ex. 34:8), levantar las manos (1 Ti. 2:8), arrodillarse (1 R. 8:54), y postrarse (Gn. 17:3; Ap. 1:17) manifiestan externamente la adoración interna que el alma dirige a Dios. En muchos de los Salmos (Sal. 93, 95-100) Dios es adorado por su majestad y poder, su providencia y bondad, su justicia y su santidad. Jesús recibió adoración en el día de su nacimiento (Mt. 2:11), durante su ministerio (Mt. 8:2; 9:18; 14:33; 15:25; 20:20), y después de de su resurreción (Mt. 28:9,17). Los hombres (Jn. 9:38), los ángeles (He. 1:6) y hasta los demonios (Mr. 5:6) se entregan a esta adoración. Y por cierto, no hay ningún peligro en adorar a Jesús, porque él es Dios encarnado (Jn. 1:1-4; Fil. 2:5-11). La adoración de objetos materiales está estrictamente prohibida (Ex. 20:1-6; Isa. 44:12-20). También se condena la adoración a los ángeles (Col. 2:18; Ap. 19:10), a los hombres (Hech. 10:25), o a Satanás (Lc. 4:7-8).

sábado, 12 de noviembre de 2011

LECTURA BÍBLICA PARA REFLEXIONAR.

LECTURA BÍBLICA PARA REFLEXIONAR.
MUERTOS AL PECADO.
Romanos 6:1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 
6:2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
6:3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
6:5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección;
6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
6:7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
6:8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;
6:9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
6:10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.
6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
6:12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
6:13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

martes, 8 de noviembre de 2011

NUNCA MAS


NUNCA MÁS:
Juan 11:17  Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 
11:18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;
11:19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
11:20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.
11:21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
11:22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
11:23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 
11:24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.
11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 
11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
11:27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.


1. Nunca más sedientos: 
Juan. 4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna


2. Nunca más hambrientos: 
Juan  6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. 


3. Nunca más moriremos: 
Juan 11:26  Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?


4. Nunca más pereceremos: 
Juan 10:28  y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 
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5. Nunca más desamparados:
 Hebreos 13:5  Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;


6. Nunca más caeremos: 
2 Pedro 1:10  Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 


7. Nunca más resbalaremos:  
Salmo  15:5 15:5 Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás