TEMA: “EL VERDADERO SIERVO DE DIOS”
TEXTO: 1 PEDRO 2: 11-16
INTRODUCCION:
Realmente
todos anhelamos ser siervos de Dios, desde el día que fuimos llamados sabíamos
que al perdonar nuestros pecados nuestra vida tendría que servir por amor a Rey
de reyes y Señor de señores, pero en este caminar cristiano se presentan muchas
situaciones que ponen aprueba nuestra veracidad en cuando a que si somos
realmente siervos de Dios o simplemente charlatanes dejados llevar por su
propia voluntad dejando aun lado el sometimiento que todo siervo de Dios tiene
que tener.
Es por esa
razón que en esta ahora quiero enfatizar en algunas características de un
verdadero SIERVO de Dios:
I.
UN
VERDADERO SIERVO SE ABSTIENE DE LOS DESEOS CARNALES. (v. 11)
a)
Todos batallamos diariamente con nuestros deseos
carnales.
b)
Los deseos carnales solo se combaten con los deseos
del espíritu.
c)
Un verdadero siervo anhelara el fruto del espíritu,
para contrarrestar los deseos y las obras de la carne.
II.
UN
VERDADERO SIERVO MANTIENE UNA BUENA MANERA DE VIVIR. (v. 12)
a)
El testimonio habla más que mil palabras.
b)
Al que realmente es verdadero siervo de Dios se le
nota, puesto que su manera de vivir denota la relación personal y verdadera que
tiene con su Señor.
c)
Una buena manera de vivir solo se obtiene a través de
una verdadera relación personal con Cristo, pues esto conllevara a ser recto en
todos sus caminos.
III.
UN
VERDADERO SIERVO SE SOMETE. (v. 13-14)
a)
Un verdadero siervo se somete a:
1.
Las autoridades terrenales:
1.1
La Policía
1.2
El Gobierno del País
1.3
El Jefe
2.
Las autoridades espirituales:
1.1
El Líder Espiritual
1.2
El Pastor
b)
El que no se somete a cualquiera de esas autoridades
no es un siervo de Dios, no se puede ser sometido solo a las autoridades
terrenales y a las espirituales no, porque no es la voluntad de Dios, cuando
Dios nos manda a someternos no nos especifica a cuales si y a cuales no, sino
que nos manda a someternos a TODA autoridad tanto terrenal como espiritual.
IV.
UN
VERDADERO SIERVO: HONRA, AMA Y TEME A DIOS. (v. 17)
a)
Ese misma honra, amor y temor a Dios lo llevara a ser
un servidor de las personas.
b)
El verdadero siervo ama a sus hermanos y los respeta
sean como sean.
CONCLUSION:
Ser un
verdadero siervo de Dios implica esta cuatro cosas, es por ello que debemos
examinar nuestra vida y ser sinceros con nosotros mismos y evaluar si realmente
estamos siendo verdaderos siervos de Dios o simplemente no lo estamos siendo.
¿Quieres ser un verdadero siervo de Dios?, Entonces
comienza por someterte a la voluntad de Dios primeramente, para que puedas
luego someterte a cualquier autoridad puesta por El.
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