jueves, 6 de octubre de 2011

EL DESARROLLO DE UNA FE


EL DESARROLLO DE UNA FE
Juan 9:17, 25, 38
El ciego ocupa el centro de la escena. Los demás personajes dan realce a su
figura. Los discípulos preocupados en una especulación teológica extraña a la
caridad. Los vecinos expresando curiosidad y admiración. Los fariseos
obcecados en su incredulidad, torciendo los hechos. Los padres tímidos
evadiendo el conflicto. En el centro el ciego firme, atrevido, valiente, fiel a la
verdad.
I. Su fe tuvo por base su experiencia

Había puesto a prueba la palabra de Jesús, haciendo lo que le mandó, y fue
sano. “Habiendo yo sido ciego, ahora veo.”
El que cree por testimonio ajeno nunca podrá sentirse muy seguro. No hay vida
en un credo que no brota y se comprueba en la experiencia propia. Natanael
no quedó conforme con el testimonio de Felipe; ni los samaritanos con el de la
mujer. Todo creyente debe poder decir: “Yo sé.”

II. La contestó con modestia; pero con firmeza
No tardan las circunstancias en demandar el testimonio del discípulo. Así
Nicodemo. Pedro creía pasar inadvertido.
El ciego no sabía mucho; pero sabía bien algo: —“una cosa”. No pretendía
saber más. Y dijo lo que sabía. Lo que Jesús había hecho por él.
Semejante testimonio se demanda de cada creyente: “Cuenta cuán grandes
cosas ha hecho Dios contigo.”

III. Se mantuvo ante la oposición
Siempre habrá quienes traten de quitar su fe a los cristianos. Argumentos,
burlas, persecución. Se han probado todos los medios.
Los argumentos se estrellaron contra la experiencia.
El insulto y la persecución lo convirtieron en mártir.

IV. Creció en el conflicto
Las absurdas afirmaciones de los fariseos contra Jesús, le hicieron ver más
claramente la verdad. Su fe se fortaleció y se desarrolló.
Nótense las expresiones que emplea para designar a Jesús: “el hombre” (1);
“profeta” (17); es “de Dios” (33); “el Hijo de Dios” (35-38). El mismo empeño
de los fariseos en desprestigiar a Cristo le hace darse cuenta de nuevas
verdades. Nuestro credo debe crecer. Cristo debe ser cada día más para
nosotros. Es más de lo que sabemos o imaginamos. Himno:

Quiero de Cristo más saber,
Más de su amor para salvar;
Crecerá en la comunión con él y en el conflicto con el mundo.
V. Tuvo que sufrir por su credo
Caso frecuente. Si no sufrimos, quizá sea porque no hemos sido fieles a nuestro
testimonio.
¿Qué ha hecho Cristo por ti? Cuéntalo; que el mundo lo sepa y lo vea.
No temas el resultado.
Si no tienes tal experiencia: “Ven y ve.” Si te acercas a Cristo y lo pones a
prueba, pronto tendrás mucho que decir. ¡Y serás feliz!

TOMADO DE BOSQUEJOS Y SERMONES SELECTOS.





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