viernes, 6 de mayo de 2011

El Mar de Galilea


El Mar de Galilea
En el Antiguo Testamento se llama el mar de Cineret o mar de Cinerot, y en el

Nuevo Testamento el mar de Galilea, mar de Tiberias o lago de Genezaret.

Tiene forma de pera con una considerable protuberancia en el oeste, y es como de

21 Kms. de largo de norte a sur y de 11 Kms. de ancho. Hay una variación en profundidad de 40 a 48 metros siendo la parte más profunda donde corre el Jordán que entra a él en el norte y sale en el sur, supliendo la mayor parte del agua de este mar. El agua es clara y dulce, y usada por todos los habitantes para todos propósitos. Está a 209 ms. bajo el nivel del mar, y abunda en muchas variedades de peces.

Al este y oeste las montañas suben a una altura de 609 ms. y las colinas de Neftalí al norte parece que terminan en la cumbre nevada del monte Hermón. La tierra fértil junto con la temperatura, que es mucho más caliente que en las tierras altas, hacen

que el tiempo de las cosechas alrededor del lago sean casi un mes más temprano que en las regiones un poco más lejanas. Hay por una breve temporada, en la primavera, tal hermosura de vegetación subtropical que parece un verdadero paraíso. Vista desde la montaña, el agua del lago se ve de un hermoso color azul y en la estación de la primavera abunda la vegetación en la playa, por lo cual el mar ha sido bien descrito como un zafiro en un engaste de esmeralda. El lago le da vida al paisaje como el ojo al rostro humano, por lo cual con frecuencia se le ha llamado "el ojo de Galilea". Al descender del monte Tabor en un día de primavera, de repente aparece el mar rodeado de tierra adornada con su más hermosa vestidura; aun cuando le demos una sola mirada, nunca podremos olvidar la sensación de aquel momento.

A continuación hay unas citas donde se menciona este mar o lago en la Biblia: Incluido en el territorio dado a Israel, Números 34:11.

En la frontera del territorio dado a la tribu de Gad, Deuteronomio 3:17; Josué 13:27.

Moisés conquistó a Og su rey, Deuteronomio 3. Ben-adad lo conquistó, 1 Reyes 15:20.

Jesús llamó a algunos de sus apóstoles, Mateo 4:18-22; Marcos 1:16-20; Lucas 5:1-11.

Jesús calmó la tempestad, Mateo 8:18-27; Marcos 4:35-41; Lucas 8:22-25.

Jesús enseñó aquí por parábolas, Mateo 13:1-53; Marcos 4:1-34; Lucas 8:4-18.

Jesús apareció aquí después de la resurrección, Juan 21:1-23.

Muchas otras enseñanzas y milagros tuvieron lugar en las riberas de este lago.

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